jueves, 18 de octubre de 2012

Fábula X

10. La zorra y la cigüeña

Una Zorra se empeña
En dar una comida a una Cigüeña; 
La convidó con tales expresiones, 
Que anunciaban sin duda provisiones 
De lo más excelente y exquisito. 
Acepta alegre, va con apetito;
Pero encontró en la mesa solamente 
jigote claro sobre chata fuente.
En vano a la comida picoteaba, 
Pues era para el guiso que miraba 
Inútil tenedor su largo pico.
La Zorra con la lengua y el hocico 
Limpió tan bien su fuente, que pudiera 
Servir de fregatriz si a Holanda fuera. 
Mas de allí a poco tiempo, convidada 
De la Cigüeña, halla preparada
Una redoma de jigote llena;
Allí fue su aflicción, allí su pena; 
El hocico goloso al punto asoma 
Al cuello de la hidrópica redoma,
Mas en vano, pues era tan estrecho, 
Cual si por la Cigueña fuese hecho. 
Envidiosa de ver que a conveniencia 
Chupaba la del pico a su presencia, 
Vuelve, tienta, discurre,
Huele, se desatina, en fin se aburre; 
Marchó rabo entre piernas, tan corrida, 
Que ni aun tuvo siquiera la salida
De decir: Están verdes, como antaño. 

También hay para pícaros engaño.
 
SAMANIEGO 

Las fábulas

Dentro de los subgéneros narrativos estamos trabajando las fábulas ( narraciones en verso o prosa protagonizadas por animales con fuerte carácter didáctico). Aquí os presentamos una selección de fábulas.


      • Esopo. Escritor griego de los siglos IV-III a.C., considerado el creador de las fábulas; a partir de su obra, se asociaron algunos animales con vicios y virtudes, p.e. el pavo real con la vanidad, la zorra con la astucia, etc. Sus relatos fueron recopilados por Demetrio de Falero, bajo el título Fábulas de Esopo, muy conocidas y adaptadas en todas las épocas.

    • Fedro: escritor latino del s. I que adaptó las fábulas de Esopo al contexto romano y añadió nuevos temas. Pretendía no sólo enseñar, sino también entretener. Sus fábulas fueron muy conocidas; por ejemplo "El lobo y el cordero" o "La zorra y las uvas". Se le considera el mejor fabulista de la literatura latina. Posteriormente se hicieron numerosas adaptaciones de sus fábulas en toda Europa.

    • Juan Ruiz, Arcipreste de Hita. Escritor español de la primera mitad del s. XIV, autor del Libro de buen amor. Poco se sabe de este autor, sólo los datos que él mismo ofrece en su obra; su nombre, Juan Ruiz, su condición de arcipreste de la localidad de Hita y el título que puso a su obra: El Libro de Buen amor. El Libro recoge composiciones narrativas muy variadas de temas y de forma, aunque predominan las de tema moroso y el tono vital y humorístico. La obra incluye algunas fábulas que proceden de Esopo y Fedro, que aparecen insertas a modo de ejemplos.

    • Jean de La Fontaine (1621-1695). Escritor francés que recreó las Fábulas de los clásicos, el griego Esopo y el latino Fedro. La composición de los 240 poemas componen varios volúmenes que fueron publicándose a lo largo de más de 20 años, al igual que sus Cuentos. Es reconocido como el mejor fabulista francés, por su tono satírico y el estilo dinámico. Sin embargo, no alcanzó el reconocimiento en su época.

    • Tomás de Iriarte (1750-1791). Poeta español (de Puerto de la Cruz, Tenerife) que representa, junto a Samaniego, una corriente significativa de la poesía ilustrada del s. XVIII, la poesía didáctica. Escribió las Fábulas literarias (1782) que, como indica el título, se refieren a la literatura y al mundo literario, aunque la mayoría tienen un alcance más amplio. También escribió comedias de carácter didáctico-moralizante y numerosas traducciones.

    • EL ASNO Y EL COCHINO
      
      Envidiando la suerte del Cochino,
      un Asno maldecía su destino.
      «Yo, decía, trabajo y como paja;
      él come harina, berza, y no trabaja:
      a mí me dan de palos cada día;
      a él le rascan y halagan a porfía.»
      Así se lamentaba de su suerte;
      pero luego que advierte
      que a la pocilga alguna gente avanza
      en guisa de matanza,
      armada de cuchillo y de caldera,
      y que con maña fiera
      dan al gordo Cochino fin sangriento,
      dijo entre sí el jumento:
      Si en esto para el ocio y los regalos,
      al trabajo me atengo y a los palos.